Cubiertas vegetales: Un aliado en la agricultura regenerativa

Las cubiertas vegetales se han usado en agricultura desde tiempos remotos. Aunque es cierto que con la modernización de la agricultura y los fertilizantes químicos se tornaron una práctica en desuso, a día de hoy tanto la agricultura natural como la regenerativa ven a la práctica de realizar cubiertas vegetales constantes como una de las técnicas más importantes para preservar la salud de nuestro suelo y el medio ambiente en general.

Estas cubiertas no solo ayudan a prevenir la erosión del suelo, sino que también aportan una serie de beneficios clave para el agroecosistema. En este artículo, exploraremos los tipos de cubiertas vegetales disponibles y los múltiples beneficios que ofrecen.

Cuando hablamos de realizar una cubierta vegetal a lo que nos referimos es a que el suelo esté cubierto de vegetación. Esto va a tener una gran diversidad de beneficios distintos.

Beneficios de la implementación de cubiertas vegetales:

1. Prevención de la erosión del suelo: uno de los beneficios más destacados de las cubiertas vegetales es su capacidad para proteger el suelo de la erosión causada por el viento y el agua. Las estructuras vegetales y en especial las raíces de las plantas ayudan a mantener el suelo en su lugar, evitando la pérdida de tierra fértil.
2. Mejora de la fertilidad del suelo: las cubiertas vegetales contribuyen a la fertilidad del suelo al agregar materia orgánica cuando las plantas mueren y se descomponen. Esto aumenta la capacidad de retención de agua y nutrientes del suelo, beneficiando a los cultivos que se cultivan posteriormente.
3. Control de malezas: las cubiertas vegetales compiten con las malezas por luz solar, nutrientes y espacio. Esto reduce la presencia de malezas no deseadas, disminuyendo así la necesidad de encontrar métodos para eliminarlas cómo extracción manual o herbicidas químicos.
4. Aumento de la biodiversidad: la diversidad de plantas en las cubiertas vegetales proporciona un hábitat para insectos beneficiosos y otros organismos que ayudan a controlar las plagas y polinizan los cultivos.
5. Reducción de la compactación del suelo: las raíces de las plantas en las cubiertas vegetales evitan la compactación del suelo y mejoran su estructura al profundizar en él y luego morir, crean túneles de aire, agua y nutrientes. Lo que facilita el crecimiento de las raíces de los cultivos principales.
6. Conservación del agua: las cubiertas vegetales reducen la evaporación del suelo, lo que ayuda a conservar el agua y mantener niveles adecuados de humedad en el suelo.
7. Mitigación del cambio climático: al aumentar la materia orgánica en el suelo, las cubiertas vegetales ayudan a capturar y almacenar carbono atmosférico.
8. Resiliencia ante sequías e inundaciones: un suelo saludable y cubierto con vegetación es más resistente a los extremos climáticos, como sequías e inundaciones.

Tipos de cubierta vegetal:
Para potenciar los beneficios que más nos interesen según el lugar, las condiciones y nuestros objetivos usaremos las plantas más adecuadas. Aquí te clasifico las plantas de cobertura en grupos generales para entender cómo planificar una buena cobertura vegetal.

1. Leguminosas: plantas como el trébol, la alfalfa o la veza son leguminosas que fijan nitrógeno atmosférico en el suelo, enriqueciéndose en este importante nutriente para las plantas.
2. Cereales de cobertura: cultivos como el centeno, la avena o el mijo se utilizan comúnmente como cubiertas vegetales debido a su rápido crecimiento y capacidad para formar una cobertura densa.
3. Crucíferas: las crucíferas que se usan como abono verde son plantas de primavera de crecimiento rápido y temporada corta. Son muy interesantes ya que tienen una abundante floración, aportan minerales al suelo y generan simbiosis con los microorganismos de pradera ayudando a asegurar una microbiota saludable en el terreno.
4. Hierbas perennes: plantas como las festucas o la grama son adecuadas para áreas que requieren una cubierta a largo plazo. Estas plantas son muy resistentes a condiciones adversas asegurando cubiertas de suelo durante varias temporadas.
5. Mezclas de cubierta: combinar diferentes tipos de plantas en una cubierta vegetal puede maximizar los beneficios, ya que cada planta aporta sus propias ventajas. Combinaciones muy buenas para aportar múltiples beneficios simultáneamente suelen ser mezclas de leguminosas, gramíneas y crucíferas, como pueden ser la esparceta, la cebada y la mostaza.
   Cada una de estas plantas aporta unas ventajas y se complementan en su crecimiento. Ahora, para que el efecto sea óptimo es importante encontrar las especies adecuadas para cada clima.
   
   

Las cubiertas vegetales son una herramienta valiosa, ya que ofrecen una serie de beneficios clave para el suelo, los cultivos y el medio ambiente en general. Al adoptar estas prácticas sostenibles, los agricultores pueden contribuir a la salud a largo plazo de sus tierras y a la mitigación de los impactos ambientales negativos de la agricultura convencional. Al mismo tiempo, promueven la resiliencia de sus tierras en un mundo en constante cambio.